Inversiones

¿Querés invertir pero no sabés cómo? Empezá por acá

Derribamos 3 mitos sobre inversiones y te contamos cómo empezar a invertir, cómo funciona el triángulo de la inversión y la relación riesgo-retorno.

Inversiones: ¿Querés invertir pero no sabés cómo? Empezá por acá.

Hacer inversiones… ¿Se siente como “soplar y hacer botellas”? ¿O es algo demasiado complicado, lejano y solo para expertos en finanzas? Si estás con este dilema, después de este artículo ya no lo vas a tener. Porque tendrás las ideas mucho más claras.

Vamos a derribar algunos mitos y a contarte, sin vueltas, qué significa invertir, cómo se relaciona con el ahorro y por qué es clave definir objetivos. Porque, si bien invertir no es “soplar y hacer botellas”, tampoco es un misterio o algo imposible de entender. 😅 ¡Empecemos a descifrar el mundo de las inversiones!

3 mitos sobre las inversiones

Cuando se habla de inversiones, es común que circulen ciertas creencias que pueden alejarte de dar el primer paso. Pero muchas de ellas no son del todo ciertas. Acá vamos a derribar tres de los mitos más populares para que entiendas cómo funcionan realmente las inversiones:

Mito #1: “Hay que tener mucha plata para invertir”🤔

📍Realidad: Lo importante no es el monto inicial, sino la constancia.

Uno de los errores más comunes es pensar que solo se puede invertir si se tiene mucho dinero. La realidad es que lo importante no es el monto inicial, sino la constancia. O sea, que lo incorpores como un hábito que hagas todos los meses (o siempre que puedas).

Pensalo de esta forma: invertir pequeñas cantidades mes a mes puede hacer una gran diferencia a largo plazo.

Imaginá que ahorrás $10.000 cada mes e invertís ese monto en un fondo de inversión con una rentabilidad promedio anual del 30%. Al terminar el año, habrías aportado $120.000, pero gracias al rendimiento, tu inversión crecería a aproximadamente $139.000.

Si mantenés esa constancia durante 5 años, con los mismos $10.000 mensuales y una rentabilidad similar, tu inversión podría superar los $960.000.

¡Así funciona el interés compuesto cuando se combina con constancia y una buena estrategia! 🙌

👉En Brubank, por ejemplo, podés empezar con montos bajos, aunque el mínimo de inversión varía según el instrumento que elijas. No necesitás una fortuna para arrancar.

Mito #2: “La bolsa es una timba”🤔

📍Realidad: El riesgo disminuye cuando tomás decisiones informadas.

¿Es cierto que invertir en la bolsa es una timba? Muchos creen que es parecido a un juego de azar o como ir al casino. Nada más lejos de la realidad. El riesgo al invertir se reduce (y bastante) cuando tomás decisiones informadas. ¿Qué queremos decir con esto?

Si entendés dónde ponés tu dinero y elegís inversiones alineadas con tus objetivos, dejás de depender de “la suerte” y pasás a tener un plan con fundamentos.

Por ejemplo, si en lugar de dejar tu plata quieta o invertir al azar, elegís un fondo como el FCI SBS Renta Fija Clase A (disponible en Brubank), estás invirtiendo en una cartera diversificada de bonos y otros instrumentos de renta fija seleccionados y gestionados por expertos. Este fondo busca generar rendimientos estables aprovechando oportunidades en el mercado de deuda, como bonos soberanos, provinciales o corporativos, priorizando la preservación del capital y una rentabilidad más predecible en comparación con las acciones.

De esta manera, reducís el riesgo asociado a invertir en una sola acción y aumentás tus chances de obtener buenos rendimientos a largo plazo.

👉En Brubank, te facilitamos información para que aprendas a hacerlo de manera responsable.

Mito #3: “Invertir es difícil”🤔

📍Realidad: No es tan así cuando tenés la información y las herramientas adecuadas para hacerlo.

Que invertir puede sonar complejo, y especialmente al principio, es cierto. Aún así, no es que “invertir sea difícil” sino que muy pocas veces (para ser generosos) nos explicaron el proceso de manera clara y accesible

Con la información adecuada y herramientas como las que ofrece Brubank, puede ser mucho más simple dar los primeros pasos en el mundo de las inversiones de lo que imaginás.

Supongamos que querés invertir en un fondo común de inversión en pesos o dólares (sí, en Brubank tenés ambas opciones) pero no tenés idea cuáles existen. Al principio, puede parecer complicado.

Sin embargo, si tenés acceso a una plataforma como Brubank, podés ver rendimientos históricos de diferentes fondos con una interfaz clara, comparar opciones según tu perfil de inversor y hacer inversiones en tan solo pocos clics.

👉En Brubank, tenés muchas opciones de inversión disponible para que inviertas tu dinero de forma segura y con resultados.

Ojo al piojo: A partir del ahorro se invierte, antes no

Antes de invertir tu plata, hay una regla que es importante que conozcas y que no te la saltes: primero, hay que ahorrar; después, invertís. ¿Por qué? Para que una inversión sea efectiva y no ponga en riesgo tu estabilidad financiera, tiene que salir de la plata que destinaste al ahorro, no de los ingresos que usás para cubrir gastos esenciales.

En el ABC de las finanzas, ya te habíamos adelantado cómo organizar tu presupuesto. Imaginalo como un gráfico de tortas que se divide en tres porciones. Tus ingresos se dividen en tres categorías: gastos fijos, gastos variables y ahorro. Es justamente de esta última parte de donde debería salir el dinero que quieras invertir.

De esta forma, te asegurás de no comprometer plata que podrías necesitar a lo largo del mes y mantenés un equilibrio financiero saludable.

¿A qué nos referimos cuando hablamos de invertir? ¿Qué pasa en el proceso?

Bueno, claramente invertir no es simplemente poner plata en algún lado y esperar que crezca casi como por arte de magia. En cambio, implica que destines una parte de tu dinero con la expectativa de ganar más en el futuro. Pero, ojo, este proceso lleva tiempo y requiere planificación.

El primer paso, una vez que decidís invertir, es hacer el test del inversor. Este test es clave porque te va a ayudar a entender qué tipo de inversor sos y qué opciones se ajustan mejor a tu perfil. Lo mejor es que lleva solo unos minutos y son pocas preguntas, como por ejemplo: ¿Qué harías si tu inversión baja un 10% en poco tiempo? o ¿Qué plazo estás dispuesto a esperar para ver resultados?.

En función del resultado, podés ser de riesgo bajo, moderado o alto, lo que indica qué tipo de inversiones te pueden convenir más:

  • Riesgo bajo: priorizás la seguridad y querés minimizar la posibilidad de perder dinero. En este caso, las inversiones suelen ofrecer rendimientos más estables, aunque con menor rentabilidad en el corto plazo. Algunos ejemplos de inversiones de bajo riesgo son el plazo fijo y los fondos comunes de inversión conservadores.
  • Riesgo moderado: estás dispuesto a asumir algo de riesgo a cambio de mejores rendimientos, pero sin irte a los extremos. Ejemplos de inversiones de riesgo moderado incluyen bonos corporativos.
  • Riesgo alto: estás dispuesto a tolerar fluctuaciones importantes en el valor de tu inversión con la expectativa de obtener una mayor rentabilidad a largo plazo. Ejemplos de inversiones de riesgo alto son acciones de startups (empresas emergentes con potencial de crecimiento), criptomonedas y fondos de inversión en renta variable.

👉En Brubank, podés acceder a tu perfil inversor fácilmente desde la misma aplicación. Tan solo tenés que responder una breve encuesta dentro de la sección Inversiones. Según tus respuesta, tu perfil puede ser: 🍎 Light, 🥑 Moderado, 🧂 Saladito o 🌶️ Picante.

Recordá tener abierta tu cuenta en Brubank (si no sabés cómo hacerlo, visitá esta otra página donde te contamos los pasos). Spoiler: es muy fácil de hacer.

Objetivos y metas financieras: ¿Para qué quiero invertir? ¿Qué quiero lograr?

Supongamos que ya tenés el resultado de tu perfil como inversor. ¿Qué sigue? El siguiente paso es definir un objetivo financiero, tal como cuando ahorramos. O sea, tener una meta clara te va a ayudar a elegir mejor dónde invertir tu plata y qué estrategia seguir.

¿Qué son los objetivos financieros?

Los objetivos financieros son metas concretas que te ayudan a gestionar mejor tu dinero y a planificar tu futuro económico. Pueden ser personales o empresariales y funcionan como una guía para tomar decisiones de inversión de manera estratégica.

Ejemplos de objetivos financieros personales

Antes de invertir, preguntate: ¿para qué quiero hacerlo? Algunas razones pueden ser:

  • Ahorrar para la compra de un auto o una propiedad.
  • Generar ingresos extra a largo plazo.
  • Planificar tu jubilación con un fondo de inversión.
  • Crear un fondo de emergencia que no pierda valor frente a la inflación.
  • Ahorrar para la educación de tus hijos.
  • Viajar por el mundo o hacer un viaje largo.
  • Comprar una casa propia o una casa de vacaciones.
  • Iniciar tu propio negocio.
  • Ahorrar para un casamiento o evento importante en tu vida.

¿Cómo cumplir objetivos financieros?

Cada objetivo tiene su propio horizonte de inversión (¿Qué?). En otras palabras:

  • Si pensas en el corto plazo, las opciones más seguras y líquidas, como un plazo fijo o un fondo de inversión conservador, pueden ser ideales.
  • Si tu meta es a largo plazo, y podés tolerar fluctuaciones de mercado podés asumir más riesgo. Por lo tanto, podés optar por acciones o bonos con mayor rentabilidad potencial.

Acá lo importante es que tengas claro qué querés lograr y, en función de eso, busques la mejor estrategia para hacerlo posible. En Brubank, encontrás opciones para diferentes perfiles del inversor.

Relación Riesgo-Retorno

¿Cuánto puedo ganar? ¿Y cuánto puedo perder? Ahí es donde entra en juego la relación riesgo-retorno. Pero, empecemos por lo primero: ¿qué es el riesgo en una inversión? Es el nivel de incertidumbre que tiene una inversión sobre su resultado.

Existen instrumentos de inversión en los que se sabe exactamente cuánto se va a ganar (por ejemplo, en un plazo fijo), mientras que otras pueden fluctuar en el tiempo, subir y bajar (como las acciones locales o CEDEARs).

En términos financieros, hay una regla clara: a mayor riesgo, mayor potencial de ganancia, pero también de pérdida. Es decir, si querés obtener un rendimiento más alto, es probable que tengas que aceptar un nivel de riesgo mayor.

✅Consejo: Diversificá (no pongas todos los huevos en la misma canasta)

Para reducir el riesgo, una estrategia clave es la diversificación, que significa invertir en distintos activos en lugar de en uno solo. Así, si una inversión pierde valor, otra puede mantenerse estable o crecer, compensando las pérdidas.

En resumen, te estamos hablando del triángulo de las inversiones (o financiero). Este concepto es muy importante porque relaciona los tres factores clave al hacer una inversión: rentabilidad, riesgo y liquidez. Cada uno de estos factores tiene una relación directa con los otros, y encontrar el equilibrio adecuado es clave para cualquier inversor.

  • Rentabilidad: es la ganancia o rendimiento que esperás obtener de tu inversión. Las inversiones de alta rentabilidad suelen ser más volátiles, como las acciones de crecimiento o los activos especulativos. Por lo tanto, tienen más riesgo asociado.
  • Riesgo: como mencionamos antes, esto refiere a la incertidumbre o variabilidad en los resultados de una inversión. Así, si un activo tiene un alto rendimiento potencial, también suele implicar un riesgo más elevado. Porque los precios pueden variar ampliamente.
  • Liquidez: se refiere a la facilidad con la que podés convertir un activo en efectivo sin perder mucho valor.
  • Lo interesante de este concepto es que, en la práctica, resulta imposible maximizar esos tres aspectos a la vez en una misma inversión; o sea, siempre habrá que “sacrificar uno” para mejorar los otros dos.

¿Querés invertir? Brubank es la respuesta

Como viste, invertir no tiene por qué ser complicado o estar lejos de tu alcance. Con Brubank, accedés a un montón de opciones de inversión diseñadas para que tu dinero crezca de forma fácil y segura.

¿Buscás rentabilidad a corto plazo? ¿Querés construir un plan a futuro? Hacelo a través de Brubank. Abrí tu cuenta en minutos y empezá a invertir con la confianza de un banco digital 100% transparente.

Este contenido es informativo. No representa una recomendación de inversión.